Venturo era el gordito del salón. No era novedad verlo comer su buen menu a la hora del refrigerio.
Por cierto, como en todo colegio particular, se tienen dos breaks, el primero de ellos llamado recreo y el segundo refrigerio. En ambos casos hacias lo mismo, relajarte un rato.
Pero Venturo no creia en nadie. Y se empuja buenas meriendas. El gordo traia un maletin grandote de cuero todos los dias. En situaciones normales deberian estar llenos de libros y cuadernos para repasar en clase.
Pero no, eran los enormes sanduches que en casa preparaban para Sebastian. Grande Venturo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario